En palabras de Pablo Picasso “El arte es una
mentira que nos acerca a la verdad”. Nuestro reflejo en este caso es una obra pictórica
realizada al óleo sobre tabla. Nos encontramos ante la obra titulada “El
Cardenal”, de Rafael Sanzio. Esta pintura se encuadra dentro del Renacimiento,
más concretamente en el Cinquecento durante el siglo XVI. No se conoce con
certeza la identidad del personaje retratado, pero si se puede afirmar que se
trata de un cardenal por el birrete y la muceta roja.
Analizando la imagen, Rafael sigue el esquema de
retrato a medio cuerpo con un leve giro lateral. El brazo izquierdo del
cardenal descansa sobre la silla en sentido contrario al giro de la cabeza del
cardenal. La posición del cardenal sigue el esquema de composición piramidal
como sucede en otras obras del Cinquecento como la “Virgen de las Rocas” de
Leonardo Da Vinci o a la “Virgen del Jilguero” del propio Rafael Sanzio. El
encuadre está realizado desde un punto de vista abajo, lo que aumenta el tamaño
del cuerpo respecto a la cabeza. La gama cromática utilizada es reducida, pero
la elección para el fondo de la escena de una tela verde oscura, hace resaltar
todavía más al cardenal, su muceta roja y la botonería de la misma, lo que
ayuda a dirigir la mirada del espectador al gran detalle con el que se trata su
vestimenta. Al mismo tiempo, el color rojo de la muceta y el birrete consigue
destacar el blanco del resto del ropaje. La luz penetra en el retrato desde
nuestra izquierda y produce un efecto de contraste entre las zonas iluminadas y
las zonas sombreadas de la cara o la muceta.
Rafael presenta cuatro etapas y ciudades que marcan su pintura: Perugia, Urbino, Florencia y Roma, donde trabajó para los Papas Julio II y León X. Lo más aceptado es que esta obra la realizó durante su estancia en Roma, en la última fase de su pintura. Pese a morir a los 37 años, Rafael se convierte en un referente de la pintura gracias al equilibrio, orden, y armonía que otorga a las mismas. Su sombra es tan alargada que influye en la creación de academias oficiales que toman su pintura como modelo a seguir, es la llamada pintura academicista.
Concluyendo cabe destacar la importancia de los artistas del
renacimiento en cuanto a los avances técnicos y la cantidad de obras
realizadas. En un momento caracterizado por la presencia de hambrunas, guerras,
conflictos sociales y peste, muchos autores como Rafael Sanzio fueron capaces
de apreciar modernidad donde prácticamente solo había destrucción.
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